“Un terapeuta estratégico no está interesado en descubrir profundas realidades y el porqué de las cosas, sino solamente en cómo funcionan las cosas y cómo hacerlas funcionar lo mejor posible” (Nardone “Conocer a través del cambio”).

Por ello, como psicóloga estratégica, no voy a centrarme en buscar el porqué está ocurriendo tu problema, ya que si nos preguntamos el porqué iremos al pasado. Eso nos ayudará a entender, pero hemos podido comprobar que muchas veces entender algo no nos ayuda a resolverlo. Es mucho más importante entender el funcionamiento del problema que las razones de su existencia.

Me centraré en analizar cómo funciona tu problema y cómo se está manteniendo en la actualidad, ya que desde cómo esta funcionando el problema podremos trabajar juntos para encontrar la solución.

Uno de los puntos positivos que tiene esta orientación es que se ayuda a que la persona encuentre sus propios recursos y herramientas desde las que resurgir, no es el profesional quien “pone” en el cliente, sino que el cliente descubre sus capacidades y potenciales.

Los humanos somos especialistas en complicarnos la vida, muchas veces tratamos de aplicar, una y otra vez , la misma solución a nuestro problema o dificultad, sin darnos cuenta de que esa aparente solución, no solo no hace que el problema no desaparezca, sino que nos ayuda a empeorarlo. Desde la terapia breve estratégica analizamos las soluciones que hemos puesto en marcha para que el problema o dificultad que no están funcionando, para promover asíla búsqueda y el encuentro de las soluciones eficaces que si que nos ayudarán a resolver el problema.

El primer objetivo de una terapia estratégica consiste en provocar una ruptura del circulo vicioso creado entre las soluciones intentadas y la persistencia del problema, trabajando en el presente en vez de sobre el pasado , sobre “ como funciona el problema”, en vez de sobre el “ por qué existe”, sobre la investigación de las “ soluciones” en vez de sobre las “causas”.